martes, 16 de octubre de 2012


Si somos felices amándonos,
¿qué pecado cometemos?
¿para qué morir enfermos,
si podemos ahogarnos
en nuestros aguaceros?

(no temas tocarme; yo no temeré mojarte).

Te mojo por amor
por subir a Dios.

Por hacer ver al ángel,
que perdí mi condición,
para ser el timbre de tu voz.


Enrique Flores Cáceres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario