Si somos felices amándonos,
¿qué pecado cometemos?
¿para qué morir enfermos,
si podemos ahogarnos
en nuestros aguaceros?
(no temas tocarme; yo no temeré mojarte).
Te mojo por amor
por subir a Dios.
Por hacer ver al ángel,
que perdí mi condición,
para ser el timbre de tu voz.
Enrique Flores Cáceres.
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