jueves, 18 de octubre de 2012


fragmento de mi novela.-

- Soy la persona más importante del mundo. No tengo mucho tiempo, ¿qué se le ofrece, súbdito de Roma?
Nada, Borgia.
-Soy su santidad¡¡¡
Santo sólo es el amor, Rodrigo Borgia, es decir, Jesús de Nazareth el Cual, por cierto, nunca se definió como tal.
Girándose, enfadado, lo imaginé por el tono de voz, preguntó a su entorno:
-¿Quién es este idiota?
Eduardo Vasconcellos Montenegro, Su Santidad, el peruano que ha denunciado a Rogelio Palomomalo por seducción de menores y consumación repetida del acto sexual en agravio de una niña de 16 años).
-Ah, eres tú, espetó furioso el dorado pescador. Quedas excomulgado y condenado al fuego eterno.
Nos vemos allí. El primero en llegar que espere al otro con unas cervezas muy heladas.
-Te burlas, imbécil. ¿Olvidas que lo que ato en la tierra se ata en el Cielo?
Tienes sólo poder para gobernar estados emocionales débiles sometidos a vuestra pérfida intención ya alcanzada, de crear temor con respecto a un Dios castigador que no existe.
-Gobernamos a la historia, al mundo, a la mente. Extendemos el reino de Cristo, demonio peruano.
El Reino de mi Padre está abandonado por la insultante riqueza de tu vaticano, palacios arzobispales, cuentas fabulosas clericales en todas las partes del planeta, mientras en muchos lugares del mismo, mis hermanos mueren por falta de pan, trabajo, libros, dignidad.
-No sabes con quién te has metido, Vasconcellos.
Con el enésimo depravado que gobierna a una iglesia tirana, asesina, pederasta, amante de orgías que se llevan a cabo en el mismo vaticano, que nunca ha servido al pobre universal.
-Iré a Lima para aniquilarte.
Te recibo en mi casa o reservo habitación en hotel.
-Llegaré al palacio de Landázuri, aunque no te guste, perro de mierda.
El padre Esteban desea hablar contigo. Está arrodillado pidiendo que le concedas el honor de escucharlo.
-Eso no ha sido atado en el cielo, dijo colgando abruptamente el teléfono.

...


Enrique Flores Cáceres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario