domingo, 30 de septiembre de 2012


A quién le pido

que recoja mi camino;

que expulse de mi aliento,

todo el aire que he tenido;

a quién imploro

ser clavado en crucifijo...

O que vuelvas,

amor mío,

a ejercer

de dueña y reina

en mis versos

y sentidos.


Enrique Flores Cáceres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario