ENRIQUE FLORES CÁCERES
viernes, 11 de octubre de 2013
martes, 5 de febrero de 2013
lunes, 31 de diciembre de 2012
yo deseo
subirme por tu pecho.
beberte todo el tiempo.
llevarte por mis cielos,
jurarte que te quiero.
yo deseo, morirme
y muriendo,
yo deseo
dejarte por recuerdo,
(junto al agua
del río que yo enciendo)
yo deseo dejarte,
a ti Universo,
...todo el mundo
en el orgasmo de mi verso.
Enrique Flores Cáceres.
Ya no quiero,
llorar si no te veo,
porque vivo,
llorando todo el tiempo.
Así duele, amarte si el lloviendo,
es el alma, que cae de mi cielo.
Yo prefiero, morirme, rostro bello,
y perderme de tus ojos, mundo eterno;
digo al cielo que me aparte de su velo;
si aun muriendo, no te tengo ni te veo.
Enrique Flores Cáceres.
Que termine de empezar lo que se ha ido;
que despierten los pasados que aún no he visto;
que se crucen tus luceros con los míos,
pa/ que el mundo sea mundo en mi sentido.
___
Que caminen tus pies este infinito;
que tus muslos sean muslos en mi ombligo;
que la muerte se haga muerte en mi destino,
para hacerle yo el amor cuando te miro.
___
Que despierte el segundo donde existo,
hace años, recordando que te he visto;
allí el cielo no tendrá lo que hoy admiro,
si tu aliento sopla el reino donde vivo.
Enrique Flores Cáceres.
martes, 11 de diciembre de 2012
Ni un dedo ni un alma ni un aire ni la paz.
Ni mi madre, menos un hermano. El infinito amor a mis hijos
lejanos.
No está el universo y si estuviera, el mío no camina por su manto.
Unos ojos que nunca supieron que los quiero,
(me sorprendo, pero aún les recuerdo).
No hay flores, no hay dicha, la falta de todo es mi brisa.
No está felizmente mi vida,
(vaya si mi vida no jodió a mi vida).
Sé por dónde debo ir,
pero no deseo subir;
necesito asimilar,
en un instante la verdad:
volveré a ver
a la mujer que un día hube de enterrar.
Llega Dios, le reconozco; millones de veces vi su rostro.
Queda mirando a mis ojos,
me prohíbe seguir mojando, del lugar donde estoy, cada
recodo.
De pronto
suena maravillosamente el Silencio,
ven, grita el esplendor de mi viento.
Aparece lo que imaginé,
armonía,
un segundo sin día,
la lucidez de la luz,
mi alma se funde en su Azul,
desciendo de mi cruz,
recupero la paz,
hago sin darme cuenta,
un hogar en las aguas del mar.
Ella...
Enrique Flores Cáceres-
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